Tipos de fajas post operatorias para glúteos con biopolímeros: cómo elegir la mejor opción

Comparte este post en redes

tipos de fajas post operatorias
Tabla de contenidos

Si te has sometido a una cirugía para el retiro de biopolímeros, sabes que la recuperación es clave para lograr los mejores resultados. Y dentro de ese proceso, una de las decisiones más importantes es elegir la faja post quirúrgica adecuada. 

Como cirujano siempre trato de recomendar una faja que brinde el soporte necesario sin comprometer la comodidad, ya que su función principal es ayudar a reducir la inflamación, mejorar la circulación y prevenir complicaciones. 

Sin embargo, sé que no siempre es fácil elegir entre los diferentes tipos de fajas post operatorias que existen. A menudo me preguntan si es mejor optar por una faja con broches o con cremallera, si debe ser rígida o flexible, o cuánto tiempo deben usarla para obtener el mejor efecto.

En este artículo, quiero ayudarte a tomar la mejor decisión. Te explicaré qué características debe tener una faja post quirúrgica, cuáles son los errores más comunes al elegir una, y cómo asegurarte de que realmente contribuya a tu recuperación.

¿Por qué es importante usar una faja post quirúrgica después del retiro de biopolímeros?

Después de una cirugía de retiro de biopolímeros, nuestro cuerpo necesita apoyo adecuado para recuperarse de la mejor manera posible. Es aquí donde los tipos de fajas post operatorias juegan un papel fundamental. Su principal función es proporcionar compresión controlada que ayudará a reducir la inflamación y evitar la acumulación de líquidos en la zona tratada.

En mi experiencia, he visto cómo el uso correcto de una faja post quirúrgica puede marcar la diferencia entre una recuperación rápida y sin complicaciones o una prolongada y con molestias innecesarias. Si la faja está bien ajustada, no solo mejora la circulación sanguínea, sino que también permite que la piel se adapte mejor a los cambios que ha sufrido después de la cirugía.

Por otro lado, una mala elección puede traer consecuencias negativas. Si la faja está demasiado ajustada, puede dificultar la circulación, provocar úlceras en la piel o incluso deformidades en el área tratada. Si es demasiado suelta, no cumplirá su función y la inflamación persistirá por más tiempo.

Tipos de fajas post operatorias: ¿cuál es la mejor opción?

A la hora de elegir entre los diferentes tipos de fajas post operatorias, es importante entender que no todas cumplen la misma función ni ofrecen el mismo nivel de soporte. A lo largo de mi carrera, he recomendado distintos modelos según las necesidades específicas de cada paciente.

Te puede interesar:   Biopolímeros en glúteos: consecuencias no deseadas

Aquí te explico los aspectos más importantes que debes considerar al elegir la mejor faja para tu recuperación:

1. Fajas con broches vs. fajas con cremallera

Sugiero optar por una faja post quirúrgica con broches en lugar de una con cremallera. ¿Por qué? Porque los broches permiten un ajuste progresivo, lo que es fundamental en los primeros días cuando la inflamación comienza a disminuir. Además, las cremalleras pueden romperse fácilmente y no distribuyen la presión de manera uniforme como lo hacen los broches.

2. Material: rígido o flexible

El material de la faja es otro punto clave. Yo prefiero las fajas que tienen material rígido en la parte posterior, ya que proporcionan mayor soporte y ayudan a prevenir la acumulación de líquido (seromas) en el área operada. 

Sin embargo,  en la zona de los glúteos es mejor que el material sea más suave para evitar una compresión excesiva que pueda afectar la forma y comodidad.

3. Extensión lumbar y soporte adicional

Uno de los errores más comunes es elegir una faja que solo comprima la zona de los glúteos sin brindar soporte en la espalda. En mis cirugías de retiro de biopolímeros, trato también la parte lumbar, por lo que recomiendo que la faja tenga una extensión adecuada para cubrir y sostener esta área. Además, aquellas que tienen refuerzos elásticos ofrecen mayor estabilidad sin generar molestias.

4. Fajas cortas o fajas largas

La elección entre una faja corta o larga depende de cada caso. Personalmente, sugiero fajas cortas y siliconadas, ya que son más cómodas y evitan que se enrollen o suban con el movimiento, algo que puede resultar muy molesto durante la recuperación. 

5. Comodidad y funcionalidad

Muchas personas se preocupan por cómo ir al baño con la faja puesta. Para mayor comodidad, recomiendo elegir aquellas fajas que tienen una abertura funcional en la parte inferior. Esto facilita su uso sin necesidad de quitársela completamente, algo que puede resultar incómodo en los primeros días después de la cirugía.

Te puede interesar:   ¿Se puede vivir con biopolímeros en los glúteos?

En definitiva, elegir la mejor opción entre los tipos de fajas post operatoria es una decisión clave que marcará la diferencia en tu recuperación, asegurando mejores resultados y un proceso más cómodo.

¿Cómo elegir la faja post quirúrgica ideal?

Después de conocer los diferentes tipos de fajas post operatorias, quiero darte algunos consejos clave para que tomes la mejor decisión al elegir la tuya. No todas las fajas funcionan igual, y lo que le sirve a una persona puede no ser la mejor opción para otra. Aquí te dejo algunos consejos importantes para tomar la mejor decisión:

1. Ajuste y nivel de compresión adecuado

Lo primero que debes considerar es que una faja post quirúrgica debe ajustarse bien, pero sin apretar demasiado. Un error muy común es pensar que cuanto más apretada, mejor será el resultado. Esto no es cierto. Si la faja ejerce demasiada presión, puede afectar la circulación y generar problemas como úlceras o marcas en la piel.

Lo ideal es que la faja tenga varios niveles de ajuste con broches, para que puedas ir regulando la compresión a medida que la inflamación disminuye.

2. Compatibilidad con medias antiembólicas

Recomiendo elegir una faja post quirúrgica que sea compatible con el uso de medias antiembólicas, ya que estas ayudan a prevenir la formación de coágulos y mejoran la circulación sanguínea. 

3. Material transpirable y de calidad

El material de la faja es clave. Algunas personas optan por materiales suaves, sin embargo, una faja post quirúrgica con un material firme en las zonas necesarias brinda mejores resultados. Además, es importante que sea transpirable para evitar irritaciones en la piel.

4. Higiene y mantenimiento

Otro aspecto que las personas personas pasan por alto es la higiene de la faja. Recuerda que vas a usarla por varias horas al día, así que es importante que puedas lavarla fácilmente. Tener al menos dos fajas post quirúrgicas para alternarlas y mantener una buena higiene

También es importante evitar meterlas en la secadora, ya que podrían encogerse y perder su elasticidad.

5. Facilidad de uso y movilidad

Una buena faja post quirúrgica debe brindar compresión sin limitar demasiado la movilidad. Aunque es normal que restrinja un poco el movimiento, no debería impedir actividades básicas como caminar o sentarse cómodamente.

Te puede interesar:   ¿Cómo quedan los glúteos después de la cirugía para quitar biopolímeros?

Casos especiales: ¿Qué pasa si no puedo usar la faja?

Existen situaciones en las que la piel es demasiado frágil después de la cirugía o hay riesgo de complicaciones, como necrosis o apertura de heridas. En estos casos, es posible que el cirujano indique no usar la faja o hacerlo de forma intermitente.

Lo más importante es escuchar siempre las indicaciones del especialista. No todas las recuperaciones son iguales, y forzar el uso de la faja cuando no es necesario puede traer más problemas que beneficios.

La clave para una recuperación exitosa, fajas post quirurgica 

faja post quirúrgica

El uso de una faja post quirúrgica después del retiro de biopolímeros no es un simple detalle, sino un elemento clave en el proceso de recuperación. A lo largo de mi experiencia, he visto cómo elegir la faja correcta puede marcar la diferencia entre una cicatrización rápida y efectiva, o complicaciones que prolongan la recuperación.

Al momento de elegir entre los diferentes tipos de fajas post operatorias, es fundamental considerar aspectos como el ajuste, el material, la extensión lumbar y la facilidad de uso. No todas las fajas son iguales, y lo que realmente importa es que brinden el soporte adecuado sin generar molestias o riesgos adicionales.

Además, seguir un plan progresivo en el uso de la faja: las primeras semanas son las más críticas, por lo que recomiendo usarla de manera continua y reducir su uso gradualmente según la evolución de cada paciente. La higiene y el mantenimiento también son aspectos esenciales para evitar problemas en la piel y asegurar la efectividad de la compresión.

Si aún tienes dudas sobre cuál es la opción ideal para ti, recuerda que cada caso es único. Consulta con nuestros especialistas antes de tomar una decisión, te dará la tranquilidad de saber que estás eligiendo lo mejor para tu recuperación.

¿Necesitas asesoría personalizada? No dudes en consultarnos, agenda tu cita aquí para ayudarte a que tu recuperación sea lo más segura y efectiva posible.