A pesar de los peligros documentados y las advertencias emitidas por expertos en salud, todavía existen personas que se inclinan por el uso de biopolímeros en su cuerpo para alcanzar cierto nivel de “belleza”. Hay que aclarar que en la sociedad aún persisten numerosos mitos que los rodean, desde la percepción de que son seguros y aprobados por entidades regulatorias, hasta la creencia de que los efectos adversos son raros y fácilmente tratables.
La verdad es que hay quienes desconocen las realidades de estos procedimientos, por lo cual es mejor asesorarse por un cirujano de biopolímeros para acabar con falsas creencias y para realizar el retiro de los mismos.
En esta edición del blog de Sin Biopolímeros, desglosaremos los mitos más comunes y ofreceremos una visión clara basada en hechos sobre lo que realmente implica el uso de estos materiales en el cuerpo, desde el punto de vista de un cirujano de biopolímeros. El doctor Jaime Pachón, especialista en su retiro, cuenta además con estudios de subespecialidad en microcirugía reconstructiva avanzada en la I – Shou University en Kaoshiung —Taiwán.
Es fundamental que los pacientes potenciales comprendan los riesgos antes de someterse a estos tratamientos, ya que las consecuencias llegan a ser permanentes y, en muchos casos, ponen en riesgo la vida de la persona. La salud siempre debe ser una prioridad, y es esencial tomar decisiones informadas para evitar casos extremos, como el fallecimiento de pacientes.
Es importante tener en cuenta que, a pesar de las advertencias, la demanda de procedimientos estéticos, incluidos aquellos que utilizan biopolímeros y otros rellenos, sigue en aumento. En 2023, se realizaron más de 1.6 millones de cirugías estéticas solo en EE. UU., lo que representa un incremento del 5% en comparación con 2022. (Hedden and Gunn Plastic Surgery) (The Aesthetic Society).
Mitos vs. realidades uso de biopolímeros
Mito 1: Los biopolímeros son seguros porque están aprobados por entidades sanitarias
Realidad:
Uno de los mitos más peligrosos sobre los biopolímeros es la creencia de que están aprobados y regulados por entidades de salud. Sin embargo, la mayoría de los biopolímeros utilizados en procedimientos estéticos no están aprobados por estos organismos, ya que no se consideran seguros para uso humano en aplicaciones de relleno corporal.
Un cirujano de biopolímeros, experto en su retiro, sabe que son sustancias no biodegradables que desencadenan graves respuestas inmunológicas en el cuerpo, como inflamaciones, infecciones crónicas e incluso necrosis.
El problema radica en que muchos pacientes desean resultados rápidos y desconocen esta falta de regulación. Algunos profesionales no certificados o con prácticas irregulares los promueven como una alternativa confiable, lo que aumenta el riesgo de que los pacientes no estén completamente informados sobre las consecuencias.
La realidad es que los biopolímeros permanecen en el cuerpo indefinidamente, y cualquier reacción adversa requiere tratamientos complejos.
Mito 2: Son una alternativa económica a las cirugías estéticas
Realidad:
Si bien el costo inicial de los procedimientos con biopolímeros es más bajo que el de una cirugía estética profesional, esta aparente ventaja económica es engañosa. Las personas atraídas por precios bajos suelen desconocer que los biopolímeros, al ser materiales no absorbidos por el cuerpo, generan complicaciones a largo plazo que requieren múltiples cirugías para reparar el daño. Estos costos adicionales abarcan hospitalizaciones, cirugías reconstructivas, tratamientos para infecciones y la remoción de los biopolímeros.
En algunos casos, los biopolímeros migran a otras partes del cuerpo, lo que hace que su eliminación sea aún más compleja. Así, lo que inicialmente parece ser una opción asequible, se convierte en una carga financiera y emocional a largo plazo.
De igual manera, un cirujano experto y honesto en el retiro de biopolímeros, explicará que retirar el 100% de estos productos del cuerpo es casi imposible. Aunque emplear ciertas técnicas, como la abierta, permiten retirar un gran porcentaje, difícilmente se logrará extraer la totalidad.
Mito 3: Los efectos secundarios son raros y fáciles de tratar
Realidad:
Una idea común es que los biopolímeros solo generan problemas en un número muy reducido de personas, y que, si estos ocurren, son fáciles de corregir. La realidad es que los efectos adversos asociados con los biopolímeros son mucho más frecuentes de lo que se cree, y suelen manifestarse meses o incluso años después de la inyección.
Las complicaciones graves, como infecciones crónicas, endurecimiento del tejido, migración del biopolímero y rechazo del cuerpo, son bastante frecuentes.
Además, el tratamiento de estas complicaciones es complejo. Como los biopolímeros no se disuelven en el cuerpo. En algunos casos, el material se adhiere tan fuertemente a los tejidos que el cirujano de biopolímeros tiene que retirar grandes secciones de piel o músculo. Las cicatrices y la pérdida de sensibilidad en las áreas afectadas son también consecuencias usuales.
Mito 4: Se puede eliminar el biopolímero con un simple procedimiento
Realidad:
Una de las promesas más engañosas es que los biopolímeros son fácilmente removidos si algo sale mal. A diferencia de otros rellenos como el ácido hialurónico, que son biodegradables y se reabsorben naturalmente en el cuerpo, los biopolímeros son permanentes y tienden a fusionarse con los tejidos. Esto hace que su eliminación sea compleja y riesgosa.
Cuando los biopolímeros migran o causan complicaciones, su remoción requiere procedimientos quirúrgicos delicados. Por ejemplo, el doctor Jaime Pachón, cirujano de biopolímeros con técnica propia en retiro de este material, usa la técnica abierta Meticulous Approach Safer and Keeper (M.A.S.K.) o en antifaz, que optimiza la mayor cantidad de retiro posible.
Incluso después de varias cirugías correctivas, los pacientes a menudo quedan con secuelas permanentes, como cicatrices, cambios en la textura de la piel, y pérdida de movilidad en la zona afectada. Este mito lleva a una falsa sensación de seguridad, cuando en realidad las consecuencias pueden ser devastadoras y de por vida.
El uso de estos materiales en el cuerpo sigue siendo una práctica controversial con graves riesgos para la salud. Aunque parece una solución rápida y económica, las consecuencias ponen en riesgo la vida. Si estás considerando un procedimiento estético, siempre es mejor optar por alternativas seguras y aprobadas por los organismos de salud competentes, consulta un cirujano de biopolímeros experto en retiro si crees que tu salud está en riesgo.
La cirugía plástica es segura con un profesional idóneo. ¡Acá encuentras la alternativa perfecta con un cirujano de biopolímeros experto en su retiro y tu salud es lo más importante! Descubre lo real, elige lo seguro. Infórmate ahora y antes de cualquier decisión con el doctor Jaime Pachón. Agenda una cita fácilmente.