Los procedimientos estéticos han evolucionado con el tiempo, ofreciendo alternativas cada vez más seguras para quienes buscan mejorar su apariencia. Sin embargo, he visto resultados peligrosos que ponen en riesgo la salud, como el uso de distintos tipos de biopolímeros en el cuerpo humano. Muchas personas, buscando una solución estética rápida y accesible, han sido víctimas de procedimientos no regulados que, lejos de embellecer, terminan generando daños en el cuerpo
Existen diferentes tipos biopolímeros, algunos más dañinos que otros, y es fundamental conocerlos para evitar caer en procedimientos inseguros. La inyección de estos materiales puede provocar inflamaciones, infecciones, migración del producto a otras partes del cuerpo e incluso necrosis en los tejidos afectados.
Por esta razón, en este artículo, quiero hablarte sobre los tres tipos biopolímeros más peligrosos que jamás deberías permitir que te inyecten. Mi objetivo es brindarte información clara para ayudarte a tomar decisiones responsables sobre tu cuerpo y salud. Estos son los tres tipos de biopolímeros nunca deberías inyectarte:
1. Silicona líquida: el veneno más común
La silicona líquida es un material aceitoso que se inyecta en diferentes zonas del cuerpo con el propósito de aumentar volumen. A simple vista, puede parecer una alternativa económica y efectiva, pero la realidad es muy distinta. Estos tipos de biopolímeros no son biocompatibles con el organismo, lo que significa que el cuerpo lo reconoce como un invasor y reacciona en su contra.
Este es, sin duda, uno de los tipos de biopolímeros más peligrosos y, lamentablemente, también uno de los más utilizados en procedimientos estéticos ilegales.
Pero, ¿Cuáles son los verdaderos peligros de la silicona líquida en el cuerpo?
- Inflamación crónica y granulomas: El cuerpo intenta encapsular la sustancia formando tejido cicatricial, lo que genera dolor y deformidad en la zona tratada.
- Migración del material: La silicona líquida no permanece en el lugar donde fue inyectada. Con el tiempo, puede desplazarse a otras partes del cuerpo, causando asimetrías y afectando incluso órganos internos.
- Necrosis y pérdida de tejido: En muchos casos, la obstrucción de vasos sanguíneos provoca la muerte del tejido circundante, lo que puede derivar en ulceraciones y lesiones irreversibles.
- Infecciones severas: La silicona líquida puede albergar bacterias, lo que aumenta el riesgo de infecciones difíciles de tratar, que pueden requerir cirugías reconstructivas complejas.
2. Polimetilmetacrilato (PMMA): un riesgo silencioso
Este material, que forma parte de los tipos de biopolímeros más utilizados en el mundo de los rellenos estéticos, es promocionado como una alternativa semipermanente para aumentar el volumen en diferentes zonas del cuerpo. Sin embargo, cuando se usa de manera incorrecta o en cantidades excesivas, sus efectos pueden ser devastadores.
El PMMA es uno de los tipos de biopolímeros sintéticos, está compuesto por microesferas de plástico suspendidas en una solución líquida. En pequeñas cantidades y bajo supervisión médica, se ha utilizado en la medicina para ciertos procedimientos reconstructivos. No obstante, cuando se inyecta en grandes volúmenes y sin regulación adecuada, se convierte en un peligro.
Muchos pacientes caen en la trampa de tratamientos estéticos con PMMA sin conocer los riesgos reales. La clave para evitar complicaciones es informarse y optar siempre por procedimientos seguros, realizados por profesionales certificados.
Estas son algunas de las consecuencias de inyectarse PMMA sin informarse adecuadamente, convirtiéndola en una sustancia peligrosa
- Formación de granulomas y fibrosis: El cuerpo reacciona ante estos tipos de biopolímeros, generando una inflamación crónica y endurecimiento de los tejidos. Esto provoca deformaciones y zonas de piel extremadamente rígidas.
- Dolor persistente y cambios en la sensibilidad: He atendido casos en los que el PMMA ha causado un dolor incapacitante, así como alteraciones permanentes en la sensibilidad de la piel.
- Dificultad para la extracción: A diferencia de otras sustancias, el PMMA se adhiere fuertemente a los tejidos. Esto hace que su retiro sea un procedimiento complejo y, en muchos casos, no se puede eliminar completamente sin comprometer la salud de la piel y los músculos.
3. Aceites industriales y parafina: un cóctel tóxico
En mi práctica como cirujano plástico, encuentro casos alarmantes de personas que, sin saberlo, han sido inyectadas con aceites industriales y parafina en lugar de productos seguros.
Los aceites industriales y la parafina son sustancias derivadas del petróleo que jamás deberían ser introducidas en el cuerpo humano. Estas sustancias, consideradas entre los tipos de biopolímeros más peligrosos, han sido utilizados de manera clandestina por personas sin certificación médica, poniendo en riesgo la salud y la vida de quienes los reciben.
Además, estos tipos de biopolímeros son, sin duda, uno de los más destructivos y difíciles de tratar. Su extracción es un proceso complejo, ya que las sustancias se mezclan con los tejidos del cuerpo, lo que hace que eliminarlas completamente sea un desafío quirúrgico. En muchos casos, es necesario realizar múltiples intervenciones para minimizar los daños.
Aún tienes dudas sobre estos tipos de biopolímeros, aquí te dejo los efectos que tienen los aceites industriales y la parafina en el cuerpo
- Inflamación severa y reacción inmunitaria extrema: El organismo rechaza estos tipos de biopolímeros, lo que provoca una respuesta inflamatoria crónica que puede extenderse a otras zonas del cuerpo.
- Migración incontrolable del material: He tratado a pacientes en los que el aceite inyectado ha viajado desde los glúteos hasta los muslos, la espalda o incluso los pulmones, causando problemas respiratorios graves.
- Infecciones recurrentes: Los aceites industriales pueden convertirse en el medio perfecto para la proliferación de bacterias y hongos, generando infecciones que, en algunos casos, han llevado a la hospitalización o a la necesidad de cirugías de emergencia.
- Necrosis de la piel y pérdida de tejidos: Una de las consecuencias más graves es la muerte del tejido circundante. La parafina y los aceites industriales pueden obstruir los vasos sanguíneos, impidiendo la correcta circulación y causando necrosis. Esto no solo produce deformaciones graves, sino que en casos extremos puede llevar a la amputación de la zona afectada.
No arriesgues tu salud, infórmate sobre los tipos de biopolímeros
Después de años de experiencia en el tratamiento y retiro de biopolímeros, puedo afirmar que estas sustancias representan un grave riesgo para la salud. Los tres tipos de biopolímeros que mencioné: silicona líquida, polimetilmetacrilato (PMMA) y aceites industriales/parafina, han causado dolor en cientos de pacientes que han llegado a mi consultorio buscando una solución.
Durante el artículo he mencionado las consecuencias del uso de estos tipos de biopolímeros repetitivamente, pero lo hago con el fin de presentar las verdaderas implicaciones del uso de los diferentes tipos de biopolímeros como la inflamación severa, infecciones y necrosis de los tejidos, incluso en muchos casos, la única opción es someterse a una cirugía especializada para retirar la mayor cantidad posible de la sustancia y minimizar los daños.
Si ya has sido víctima de la inyección de biopolímeros, te recomiendo que no esperes a que los síntomas empeoren. Entre más pronto se haga un diagnóstico y se inicie un plan de tratamiento, mayores serán las posibilidades de mejorar tu calidad de vida. Como especialista en retiro de biopolímeros, estoy aquí para ayudarte.
Si tienes dudas sobre tu caso o necesitas orientación sobre el retiro de biopolímeros, te invito a agendar una consulta conmigo. Juntos evaluaremos tu situación y diseñaremos el mejor plan para recuperar tu bienestar. No pongas tu salud en manos inexpertas; busca siempre profesionales capacitados para garantizar tu seguridad.
